Efectivamente, el verdadero pulso entre Miguel Ángel Leal y su partido, el PSOE, no se libraba precisamente en el Cabildo de Lanzarote, sino en el Ayuntamiento de Arrecife, donde su esposa, Nuria Cabrera, apoyaba con inusitada pasión el Plan General de Ordenación Urbana que, en el mismo mandato 2003-2007, promovía la alcaldesa María Isabel Déniz. Tanto Cabrera como los concejales Ángel Ascensión y Emilia Osuna fueron fulminantemente expulsados del PSOE por la manifiesta indisciplina que supuso votar a favor de un planeamiento que los socialistas habían descalificado por todas partes. Sin embargo, el expediente de Miguel Ángel Leal estaba, hasta este mismo lunes, pendiente de que aquella suspensión de militancia decretada en 2007 se tornara expulsión definitiva, lo que se proponía entonces y que ahora se ejecutará ante la detención del ex consejero por esta operación Jable.