Decían los organizadores que se conformarían con 5.000 manifestantes este sábado contra la operación del trío del istmo. Siendo así, con los 8.000 que se congregaron allí pueden darse por satisfechos, aún teniendo en cuenta que los anuncios preliminares (los de Fomento, vía Pepe Segura, y los del trío, vía Pepa Luzardo), pudieron haber desmovilizado. Había muchísimo manifestante de antes, gente comprometida y otra que se jugaba algo más que un catarro con su presencia en un acto convocado en territorio comanche. Era el caso del empresario Félix Santiago, el único de los grandes que se dejó ver por allí para quejarse de que no sólo se haya marginado a los arquitectos, sino también a todos los empresarios menos a cinco.