Mientras, el hermano del consejero, su excelencia el campeón, anda también cabreado, aún más si cabe, con Toni Rivero, presidente de los empresarios, después del comunicado sobre el subsuelo. Llueve sobre mojado después de que apoyara a Román Rodríguez en las elecciones y se alineara con Luis Hernández en el asunto del dique. Aunque bien mirado, sus asesores debieran sugerirle la posibilidad de aprovechar la revoltura para tocarle las narices con denuedo a Antonio Luis Medina, ex diputado del PP, que osó hacerle eso mismo en el IX Congreso Regional del PP. De paso, creemos, echaría una manita a Félix Santiago, que mantiene interesantes vínculos con el PP a través de Miguel Jorge Blanco y Jorge Rodríguez. A ver si iban a creer que las amistades del empresario se limitan exclusivamente a Demetrio Suárez.