Continúa en punto de ebullición la crisis municipal de Las Palmas de Gran Canaria ante la incertidumbre de lo que pueda hacer a partir de este martes el alcalde, Jerónimo Saavedra. El asunto más recurrente que se abordaba en pasillos, despachos, cafeterías y zonas de fumadores era el decreto de 4 de diciembre que firmó Saavedra en el que, a pesar de las filtraciones interesadas, no se restaron competencias a Carmelo Padrón en favor de Nardy Barrios, lo que desactiva también esta medida como causa de la dimisión del director de gobierno. Para los más desconfiados, les recomendamos una comparación con el decreto de 24 septiembre sobre las competencias de Padrón, emitido para evitar el choque de trenes diario que se traían ambos altos cargos municipales.