Aprietan el acelerador los candidatos y candidatas que en el mundo hay en estos momentos tan convulsos de guerra y elecciones. Las encuestas hacen sus fotos fijas y a continuación los equipos de campaña transforman sus estrategias o las refuerzan, según conveniencia. En el caso de Josefa Luzardo, el trabajo en los distritos se ha convertido en pieza fundamental. De ahí que en esas oficinas haya una frenética actividad cada vez que se anuncia la visita de la candidata. Se quejan los curritos de las oficinas de distrito de cómo les sacan el kilo en estos días, especialmente a los que tienen contratos temporales, a los que cariñosamente animan a contribuir a la campaña para así garantizarse una feliz continuidad el día después. Humanos que son los unos y los otros.