Ha dicho Ángel Llanos que su líder es José Manuel Soria, que es un crack y que es lo que siempre soñó tener el PP canario (sic) ocupando la presidencia regional del partido. No le vamos a quitar la ilusión, pero iniciamos desde hoy hasta el domingo de resurrección una meditación profunda para deducir si es bueno, malo o lo peor para Soria que un personaje como Llanos diga lo que ha dicho del líder. El concejal pepero, llamado en su día por su líder a ser el recambio a Cristina Tavío en la dirección tinerfeña de la cosa, se entretuvo un rato este miércoles en destripar a su antojo los resultados electorales recientes en la capital tinerfeña. Destacó (y se lo atribuyó como gran mérito) la subida en 1.000 votos, un 3%, frente a los 16.600 (casi un 15%) que experimentó el PP en toda la isla, a pesar de ese exiguo incremento en Santa Cruz. Si se tiene en cuenta que Soria lo quiso apoyar a él frente a la niña Tavío, el argumento de los votos va a ser que le viene un poco a contrapelo.