Las dos atolondradas salidas públicas de Manuel Fernández y Cristina Tavío fueron corregidas este viernes por el presidente regional de ese partido, José Manuel Soria. Después de que el asunto haya tenido trascendencia nacional, alguien de la dirección de Génova debe haber advertido a los colegas canarios que no se debe justificar esa malversación porque el destino del dinero fuera el propio partido. De ahí que Soria haya recalcado que las asignaciones públicas a grupos políticos tienen unos fines muy concretos y todo lo que se salga de ahí es “un error” que no se debe volver a cometer. Ya sabemos que la Fiscalía no va a actuar de oficio ante el reconocimiento tácito realizado por Fernández y Tavío de un cúmulo de actuaciones presuntamente delictivas, pero quizás debiera hacerlo el Ayuntamiento de Santa Cruz como perjudicado. O en su defecto, la oposición socialista, que no se va a herniar. Podría unirlo a las contrataciones fraudulentas de asesores fantasmas aprovechando que se ha abierto causa por el caso Llerena.