Le ha sentado a cuerno quemado a don José la querella que le ha metido Santiago Pérez. De otra forma parece inexplicable la reacción tan furibunda que ha tenido el dueño de El Día desde que se publicó esa acción penal promovida por el ex portavoz socialista. Su odio es tan exacerbado que se le va la pinza de manera notable hasta el punto de imputar al querellante actos que en su mismo editorial de este viernes no está seguro que haya cometido. Lean: “Creemos que su voto estuvo también entre los que acordaron el desalojo de las víctimas de la ampliación del Parlamento. Lo comprobaremos. (...) Un individuo -el denunciante- que se subió el sueldo mientras el pueblo pasa hambre. Y no sabemos, aunque apostaríamos que sí, que también es de los que cobran dietas, no se quedan hasta el final y se marchan después de compras por las calles de Santa Cruz. Ya lo comprobaremos. O se va a su despacho a rumiar ruindades y denuncias”. Quizás hubiera sido mejor comprobarlo antes de lanzarse, porque es más que posible, y nosotros sí lo hemos comprobado, que todas y cada una de esas imputaciones sea falsa de toda falsedad.