Para “Público” también resulta extraño que en su primera declaración, Soria asegurara a la juez que él mismo gestionaba por cauces ordinarios las reservas en los apartamentos, pero este lunes rectificó y reveló que sus vacaciones “las gestionó a través de Manuel Fernández, número dos del PP canario, consejero delegado de Anfi y miembro de la comisión parlamentaria de Ordenación del Territorio, que dio vía libre al polémico complejo turístico como paso previo a su aprobación definitiva por el Pleno el 30 de marzo de 2007”. Sin duda que las declaraciones de los empleados de Anfi ?nadie recuerda haber visto pagar nunca a Soria y esa cara tan lustrosa no se olvida- le han hecho variar de estrategia. Para “Público”, en su primera declaración judicial, Soria también negó haber participado en el debate parlamentario sobre Anfi del Mar pero “traicionado por un vídeo, ayer reconoció ante la juez lo que ya había admitido ante la prensa: que votó en el debate. Y votó sí”. ¿Será entonces la soriasis una enfermedad que provoca a sus víctimas una grave alergia a la verdad? Porque desdecirse por dos veces ante la jueza posee escasos precedentes judiciales, de eso no nos cabe ninguna duda.