Está bonito Soria para una profecía. Hace unos días dijo que la política canaria se iba a calmar con la marcha de Juan Fernando López Aguilar al Congreso de los Diputados y con el ascenso al liderazgo parlamentario socialista de Francisco Hernández Spínola. Pues va a ser que no, Manolo, porque de nada que le pusieron una chicharra delante, a Paco Spínola no se le ocurre otra cosa que pedir directamente la dimisión del presidente del Partido Popular de Canarias. Y la pide por los asuntos descubiertos en Mogán a raíz de que se haya levantado parcialmente el secreto sobre el sumario de la operación Góndola. Además del alcalde y de la primera teniente de alcalde, ya han salido a relucir los nombres de Luis Soria y de Manolo Fernández haciendo el baranda por los alrededores. Y todavía falta la aparición estelar de nuestro amigo Jorge Alicatessen Rodríguez, que ésa es otra.