La crisis y posterior ruptura del pacto de gobierno en Canarias no ha sido igual para todo el mundo. Unos se han alegrado, otros se han entristecido y al resto, los más, le ha dado lo mismo. Dentro de los afectados también ha habido clases, dónde va a parar. Así, mientras que todos los altos cargos de las consejerías de Empleo y de Presidencia presentaron sus correspondientes cartas de dimisión la misma mañana de este lunes, los de Industria se hacían los locos, como si las instrucciones de la superioridad no fueran con ellos. Es natural, si se tiene en cuenta que Luis Soria, titular de ese departamento y hermano del impulsivo presidente, no colgaba el teléfono de su despacho en la consejería. A eso de las cuatro y pico de la tarde seguía allí, ocupando esas dependencias, que incluyen bidé privado y todo.