Estamos realmente conmovidos. El párrafo final del editorial del periódico El Día de este domingo es de los que provocan en la parroquia sentimientos necesariamente opuestos, pero sentimientos al fin y al cabo. Don Pepito, editor de la cosa, harto ya de que nadie le haga puñetero caso, ha invocado a Dios para que interceda por la causa que viene pregonando incansablemente en sus pastorales en pos de la independencia de Canarias y la desaparición de todo aquel que perturbe la paz que el mismo editor busca. “Que Dios nos salve de Zapatero y sus secuaces políticos”, empieza la dramática oración final del editorial de este domingo. “Que nos salve también de los malos y malas tinerfeños y tinerfeñas que nos representan. Que nos libre de los canariones que nos atormentan; de los políticos ruines, de los profesores peligrosos y mafiosos, de los ecologistas falsos, de los políticos que hunden deliberadamente a su partido porque les han quitado cargos, y de sus señorías los/las diputados/as denunciadores de gente honrada. Que Dios nos salve del mal”. Por los siglos de los siglos, amén.