A pesar de los obstáculos con los que se está encontrando desde su creación, la comisión de investigación parlamentaria sobre la trama eólica tiene intención de llegar lejos, lo cual es de agradecer. Algunos documentos que ya obran en poder de sus señorías permiten ir dibujando un escenario bastante elocuente de lo que pretendían algunos que fuera el concurso eólico. Ha caído en nuestras inocentes manos un informe de Aerogeneradores Canarios, S.A. en el que se denuncia a las claras que las bases del concurso eólico de Luis Soria discriminaba “injustamente” a esa empresa “en el sistema de puntuación” al especificarse unos requerimientos técnicos que “coinciden ampliamente con las especificaciones de los aerogeneradores del fabricante Enercon, que a nuestro parecer, sería el único cuya tecnología permitiría obtener el máximo de puntuación en determiandas variables del baremo”. Vaya, vaya.