Convocan elecciones desde la dirección insular del PP para el próximo mes de septiembre y hete aquí que Navarro y Meca, ayudados por Luis Miguel Rodríguez, el otro edil popular en el Puerto de la Cruz, con el beneplácito de Cristina Tavío -a la que no se la escuchado un ¡ay¡ tras el cese de Ángel Llanos-, empiezan a reunir avales. Sebastián González, que se entera del hecho sin notificación alguna, monta en cólera, declara las hostilidades a Meca, el protegido de Navarro, y advierte de que el PP no va a ser comparsa de Marcos Brito. Lejos de arrugarse, inicia también su recolección de avales. Pide el censo y no se lo entregan, a pesar de lo cual, en 48 horas, reune casi doscientos, mientras otros muchos militantes le anuncian su apoyo.