Paco Valido no pudo ver realizada la compra hasta que se hizo alcalde. Y tardó poco, ciertamente. Pero cuando se lo propuso a su entonces superior, Paco Santiago, éste pidió a los técnicos municipales que evaluaran uno de los bienes de la finca, un estanque de 365 horas que podía venir bien al suministro de agua de la ciudad. Pero al estar a una cota inferior al resto de los depósitos reguladores municipales, la compra no se realizó. Luego llegó Valido a alcalde, como decíamos, y en lugar de comprar a los Benjumea, el Ayuntamiento pacta con Santana Cazorla, que compra por un precio declarado de 2,4 millones de euros para, un mes escaso después, permutar la propiedad al Consistorio por un solar edificable en Mar Pequeña, valorado en 6 millones. Es exactamete igual que el sablazo de La Favorita, pero más gordo y más descarado.