Los trabajadores están que trinan con las apreturas en las que quiere meterles la empresa Videoreport, que ya les ha reconocido que en el primer año de explotación de los servicios informativos obtuvo un beneficio de 160.000 euros, cantidad a la que habría que añadir lo alcanzado gracias a los contratos paralelos (y no creerlos) canalizados a través de la productora Can Can, formada por el mismo accionariado. A través de Can Can, a la que se han desviado recursos de informativos de modo absolutamente descarado ante las narices de un sometido Willy García, se han hecho encargos de programas de entretenimiento tan fallidos como onerosos como aquel Así somos los canarios, de 57.000 euros la entrega. No está mal, dicho sea de paso, obtener beneficios en el primer año de contrato de explotación de informativos (18,7 millones de euros de minuta), pero alguien debería afilar el lápiz a ver si han sido obtenidos con un escrupuloso respeto a las exigencias firmadas al otorgarse el contrato.