Efectivamente, la llamada Ley de Memoria Histórica permitirá que, entre otras muchas autoridades de entonces, no tenga que responder ante nadie por sucesos que ocurrieron bajo su responsabilidad política. Dados los plazos de esta ley, el caso de Javier Quesada no será revisado de ninguna manera, lo que permitirá que nunca se repase la actuación que tuvo en él el gobernador civil Luis Mardones. Por eso, porque se disponía a votar una ley que le eximiría de toda responsabilidad, el diputado de CC se ausentó del hemiciclo, como anunció que haría a los dos investigadores que le fueron a visitar para explicarle todos estos extremos. De paso, Mardones ha hecho un gesto silencioso de reconocimiento a Quesada como víctima del franquismo y de la represión posterior a la guerra civil que duró más años de los que muchos hoy se imaginan.