No ha hecho muy feliz al Partido Socialista Canario que su ex militante Mercedes Roldós, ahora número uno del PP al Congreso de los Diputados, ande diciendo por ahí que dejó el PSC-PSOE huyendo de la corrupción. Han ido a sus arhivos y han encontrado su ficha de afiliación, y las fechas no cuadran. Es decir, que se fue del PSOE (ella y su señor esposo, Hernández Vulcan, hoy director del 1-1-2) cuando la corrupción ya estaba en el PP, o sea un lío, porque parece que la persiguen. Encima, alguien ha hecho llegar a los socialistas un curioso expediente procedente del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que demuestra que le permitieron, siendo alcalde Soria, traspasar la licencia de concesión de una conocida terraza, La Romana, pese a prohibirlo tácitamente el pliego de la adjudicación municipal. Roldós, su marido y otros socios muy conocidos se habían peleado, el negocio no iba bien y les echaron una cariñosa manita. El dossier Roldós incluye el glorioso paso de su marido por la empresa pública Gesplan, donde le despidieron por abusar de la tarjeta de crédito.