Por esas cosas que pasan en los sindicatos españoles que nadie está en condiciones de explicar razonadamente, Pedro Moreno ha pasado recientemente a dirigir también la federación de Administraciones Públicas al fusionarse con la suya de cartas, perdón, de Comunicación y Transportes. Ello le ha permitido, por ejemplo, dirigir la huelga de los trabajadores de Videoreport con los resultados que empiezan a conocerse ahora de manera dramática. Y también meter las narices en la huelga de bomberos y aparentar que la lidera CCOO, cuando el sindicato mayoritario en el colectivo es el CSIF. Pero Moreno es así, todo le vale con tal de llevar las cosas a los extremos más innegociables e irreversibles, incluso al sabotaje de la propiedad ajena. Todavía lo recuerdan en Tenerife por sus violentas actuaciones en el conflicto de Aeromédica, con quema de ambulancias y sabotajes de todo tipo. Todavía andan abiertas en los juzgados de Santa Cruz diligencias penales por esos sucesos liderados por nuestro personaje de jornada. Estos antecedentes han llevado a los directivos del consorcio a esperarse lo peor en esta huelga, y no sólo saboteando todos los actos públicos de José Miguel Pérez, sino atentando contra el material e instalaciones del servicio. Tiempo al tiempo.