Aprovechando la comparecencia de Águeda Montelongo, que ha sido la consejera con mayores dificultades en el inicio de curso, sugerimos a sus señorías que le pregunten por los registros de su departamento. Nos referimos, claro está, a los registros de presentación de documentos. Hemos intentado con escasa fortuna desentrañar la resolución 1.631, publicada en el Boletín Oficial del pasado 1 de octubre , y la verdad es que nos hemos hecho un lío. En esa resolución, que si tienen tiempo les recomendamos leer, se cargan una serie de registros generales en la isla de Gran Canaria para traspasarlos a la de Tenerife, y a cambio, para que nadie se sienta ofendido, crea registros auxiliares en la isla redonda, de modo que todo quede más o menos como estaba. Pero con un matiz muy importante: los registros auxiliares tramitan los escritos en una sola dirección, la de los registros generales, lo que significa que las cosas de palacio ahora irán todavía más despacio. En algunos casos darán la vuelta al Archipiélago. Para que luego se quejen de la pobre Juliana García y sus expedientes.