Sólo faltará José Manuel Soria, que continúa en primera línea de la vida política canaria mortificando a Gran Canaria y a la política en su conjunto con ese modo que él tiene de ejercer el yo-mi-me-conmigo. Pero este miércoles en Infecar estarán todos los que han sido presidentes del Cabildo y que andan dando pata por ahí, empezando por el más veterano, José Macías, y terminando por María Eugenia Márquez, la única mujer que ha encarnado esos honores. No faltarán tampoco el irreemplazable Lorenzo Olarte y el hombre que lloró como un hombre cuando un pacto del PP con el germen de Coalición Canaria le descabalgó de la presidencia con una moción de censura en 1991, el socialista Carmelo Artiles. Se reunirán a petición del actual presidente, José Miguel Pérez, que quiere cumplir con uno de sus compromisos electorales: escucharles para encontrar soluciones y poner en marcha un estatuto de expresidentes que al menos protocolariamente les reconozca los servicios prestados.