El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Las filtraciones, según convengan al abogado de Águeda Montelongo
Los imputados del Partido Popular canario se han abonado al abogado madrileño José Aníbal Álvarez García, que saltara a la fama por ser el primer defensor de José Antonio Roca, cerebro de la trama de corrupción del caso Malaya, en Marbella. Álvarez García defendió con gran éxito de crítica y de público a Jorge Rodríguez en el caso Grupo Europa con el resultado de una absolución previa al ascenso del magistrado ponente a la presidencia de la Audiencia Nacional. Ahora lleva la defensa de otra diputada del PP, Águeda Montelongo, a la quien la magistrada Carla Bellini ha colocado en capilla a tan solo un paso de tener señalado juicio oral. El auto de procedimiento abreviado acordado por Bellini admite recurso, lo que significa que podría haber juicio antes de las elecciones salvo la opinión de alguna eminencia del TSJC que crea que no se debe someter a un sofocón de ese tipo a alguien que quiere presentarse ante los electores sin antecedentes penales. Del auto de la señora Bellini ya se ocupa en la sección correspondiente nuestro compañero Alexis González. Pero de él queremos resaltar la mención expresa que se hace a la queja del letrado Álvarez García de una supuesta “filtración” de un escrito del fiscal anticorrupción a la prensa, escrito en el que se interesaba precisamente que se hiciera lo que la magistrada ha hecho. Efectivamente, al abogado y a su cliente debió cabrearles mucho que este periódico y Canarias7 publicaran la petición del fiscal Luis del Río de que se acordara el procedimiento abreviado de la causa, por lo que se abrió una investigación que concluyó, mira tú que cosas, con que las informaciones periodísticas no pudieron ser filtradas por la fiscalía porque las fechas entre su escrito y las noticias no conejaban en absoluto. ¿Cuál ha sido entonces la nueva estrategia informativa de este ilustre letrado? Veamos.
Filtración con entrevista
El único periódico de la provincia de Las Palmas que no publicó motu proprio la petición del Ministerio Fiscal de continuar con la siguiente fase de empuramiento de Águeda Montelongo fue La Provincia. Lo hizo haciéndose eco de nuestra información, lo que tenemos que agradecer muy sinceramente por lo infrecuente. Pero seguramente por esa circunstancia el abogado de Montelongo escogió a ese diario como transmisor de su queja por lo que él creía que había sido una filtración interesada. Y así se publicó: “El abogado de Montelongo solicita al TSJC que averigüe quién filtró el informe del fiscal”. El resultado de esa averiguación lo acabamos de comentar: no hubo filtración, por lo que quedaba abierta la incógnita de qué hacer desde esa defensa letrada ante el incorregible deseo de la prensa de informar sobre la suerte judicial de quien es presidenta del PP majorero, portavoz de ese partido en el Cabildo de Fuerteventura y secretaria segunda del Parlamento de Canarias. La respuesta la obtuvimos este mismo jueves, cuando el periódico La Provincia resulta ser el destinatario de la filtración del auto de procedimiento abreviado, o mejor dicho, de algunos fragmentos de ese auto. Porque el habilidoso y evidente personaje que produjo la filtración prestó dos servicios a su mandante: el primero, olvidarse de uno de los delitos más graves por los que va a ser acusada la señora Montelongo, la falsificación documental, es decir, de las facturas para simular bajo otras identidades los agasajos que se hacían a altos cargos del PP. Y el segundo, unas declaraciones de la imputada que ocupaban más en la noticia que los razonamientos jurídicos y la resolución incluidos en el auto de Bellini.
Destapado por Canarias Ahora
En esa entrevista con auto, que no es lo mismo que auto-entrevista, aunque pueda parecerse, volvemos a contemplar la faceta de vendedora de crecepelo de la señora Montelongo. Insistir e insistir en que todo el caso Patronato fue sólo un error que se corrigió en cuanto se detectó es un insulto a la inteligencia ajena. Un error es confundir el nombre de una persona con el de otra; o pagar una factura que ya había sido pagada. Pero inventarse nombres y falsificar facturas y memorándum de un organismo público como un patronato de turismo para con dinero público pagar hoteles o coches de alquiler a mandarines de tu propio partido es, además de una inmoralidad que debería hacer dimitir a cualquiera, un presunto delito de falsificación. Unas facturas, por cierto, que llevaban el visto bueno de la señora vicepresidenta del patronato, a la sazón la muy mentada Águeda Montelongo. El error se corrigió, es verdad, y los diputados y senadores que mamaron del dinero público se rascaron el bolsillo y pagaron sus gastos. Pero eso fue cuando Canarias Ahora, que fue el periódico que destapó el escándalo, lo publicó. Lo que ponemos en conocimiento del letrado Álvarez García, al que cariñosamente conocemos en esta casa como Pitufo Anasagasti, para que vuelva a fijarse en nosotros como hizo en el caso Europa, otra causa de corrupción del PP que descubrimos nosotros. Se debería suscribir, así conocerá de antemano quién será su próximo cliente del PP canario. Con perdón.
Nueva Canarias, a todo trapo
Román Rodríguez llegó por los pelos la noche de este jueves a Los Rodeos para poder coger su avión de regreso a Gran Canaria. Se le notaba contento tras un acto en Tacoronte donde pudo contemplar que también en ese municipio, azotado en este mandato por sucesivas crisis en el gobierno municipal y en la oposición, Nueva Canarias ya tiene montado un equipo. Lo dirige José Daniel Díaz Armas, quien fuera concejal de Urbanismo con Coalición Canaria, partido que abandonó en noviembre pasado tras un proceso de deterioro que le llevó a afirmar que allí habían secuestrado la democracia interna. Nueva Canarias es de los pocos partidos tradicionales que no da la apariencia de estar perdiendo fuelle, sino más bien todo lo contrario. Las incorporaciones se suceden sin parar, especialmente en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde su implantación era hasta ahora muy pobre. Este mismo jueves conocíamos la dimisión de la diputada palmera de CC Rosa Pulido, que ha abandonado la formación nacionalista por su “derechización”, en sus propias palabras. Es hermana del histórico Miguel Ángel Pulido, bastión de la vieja Ican palmera que ahora también abandona la disciplina de CC para organizar Nueva Canarias en la isla bonita. Aunque de momento y que sepamos, ninguno de esos notables fichajes ha superado en impacto el de Santiago Pérez, que encabezará la lista de NC al Parlamento por Tenerife y a la alcaldía de La Laguna. En las filas de Coalición, mientras tanto, se suceden las estampidas y el desconcierto. A la decisión de la organización de expulsar a Pepe Torres Stinga en Lanzarote se sumó el tiro en el pie que se propinó Fernando Clavijo denostando la política social del Gobierno que todavía preside el presidente de su partido, Paulino Rivero. Si lo que pretendía era hacerle un estropicio a la rama conejera de CC atacando a uno de sus baluartes, Inés Rojas, lo que ha conseguido es dar a sus adversarios munición para la campaña electoral. Porque el alcalde de La Laguna no puede disfrazarse de marciano caído del cielo en un punto indeterminado de Aguere. Pertenece a un partido político con un pasado y, peor aún, con un presente, de cuyos órganos de gobierno y responsabilidades ha venido participando desde hace años sin que hasta el momento se le haya oído ni siquiera insinuar que no compartía algo de lo que se hacía. Paulino Rivero, que le gana en muchas cosas, especialmente en veteranía, lo humilló como se humilla al insensato: “Pensé que eran declaraciones de alguien del PP”. Dicen en Coalición que estas ocurrencias provienen de Ana Oramas, en la que se mezclan estos días dos ingredientes poco compatibles: la venganza y la prisa.
Un ‘tomásgómez’ a Patricia
Los rumores no son noticia, son rumores. Quede claro entonces que a partir de estos momentos y hasta el próximo punto y aparte vamos a hablarles de un rumor. Corrió como la pólvora este jueves después de que alguien le preguntara en público a la candidata socialista, Patricia Hernández, si su candidatura estaba en entredicho. Ella contestó con un contundente y desproporcionado “a mí me ha ratificado la Federal”. Y decimos desproporcionado porque ante una pregunta carente de rigor se debe responder con algún recurso gracioso, de esos que Hernández tiene en abundancia en su catálogo. Lo otro puede evidenciar inseguridad y provocar acto seguido que el rumor se dispare. Y el rumor, señoras y señores, que corría este jueves de boca socialista en boca socialista, de boca periodística en boca periodística, era que a la candidata socialista le iban a hacer un tomásgómez, método patentado por la dirección federal de Pedro Sánchez para desplazar de sus respectivas plazas a aquellos candidatos elegidos en primarias que no cumplan con un determinado perfil, bien por comportamientos perseguibles penalmente o bien por bajas expectativas electorales. Patricia Hernández no se encuentra, ni por asomo, en la primera de esas causas de exclusión, por lo que entendemos que el rumor se alimentó por lo segundo, es decir, por los resultados electorales que se teme que coseche. Sufre Hernández estos días la presión de los suyos, de los más suyos, para que ponga de número dos en su lista por Tenerife al alcalde de Vilaflor, Manuel Fumero, y de tres a la hermana del alcalde de Adeje, Carmen Nieves Rodríguez Fraga. Dos incorporaciones que en lugar de sumar podrían restarle todavía más posibilidades, sin embargo, en honor a la verdad, todavía nadie ha tomado una decisión al respecto. Pero para que este rumor o bulo del tomásgómez a Patricia Hernández tuviera su apariencia de verosimilitud había que completarlo con el nombre de la persona a la que le harían un ángelgabilondo, es decir, el cristiano o cristiana al que le caería el marrón de sustituir dedocráticamente a la candidata primaria desplazada. Y el nombre que corrió fue el de José Miguel Pérez. Al contrario de lo que hizo con su desmentido de la mañana Patricia Hernández, el secretario general de los socialistas canarios no proclamó el apoyo que tiene de Ferraz, sino que contestó con una sonora carcajada. Y colorín colorado, quedamos a la espera del siguiente rumor.
La Palma, 1; La Gomera, 0
Les suponemos al corriente de la culminación del culebrón de los rebeldes socialistas de La Palma. Si en defensa de Casimiro Curbelo, en La Gomera, fracasaron los intentos de Patricia Hernández, en el caso de La Palma la Ejecutiva Federal ha dado el brazo a torcer y ha iniciado el protocolo para volver a otorgar militancia a los seis consejeros, con Anselmo Pestana al frente, que fueron expulsados por pactar con el PP en el Cabildo de esa isla. El acuerdo traerá como consecuencia la confirmación de que cualquiera puede desobedecer a la dirección federal si es un valor electoral y es capaz de aguantar hasta la llegada de las urnas. Los de Anselmo Pestana son, supuestamente, un valor electoral en La Palma que el PSOE canario no está en condiciones de despreciar, pero es evidente que con esta decisión se dan alas al presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, uno de los más críticos dirigentes que tiene la dirección regional socialista, que además de gobernar apoyado en un pacto con el PP, no se esconde para anunciar que volverá a hacer lo mismo si los números le salen después de mayo. Pero el perdón palmero acarreará otras consecuencias más difíciles de calcular: la reacción de Coalición Canaria. La alta dirigencia socialista le ha explicado esta decisión despacito al dirigente nacionalista palmero Antonio Castro, que de momento ha dicho que no habrá consecuencias de ningún tipo. Nadie va a pedir a estas alturas que se rompa el pacto con los socialistas, a no ser que el equipo médico habitual de Fernando Clavijo vea en esto otra oportunidad para dar una nueva vuelta de tuerca a sus querencias peperas. Los rebeldes han jurado por la cobertura de su móvil que nunca más volverán a hacer pactos prohibidos, pero se han negado a romper ahora con el PP. Ya no vale la pena, es el argumento oficial, y hasta se han comprometido a “abrir un proceso de diálogo”, es decir, unas terapias grupales con Coalición para ver si algún día de estos se pueden poner de acuerdo en La Palma.
Poder electoral absoluto
Mientras, en La Gomera, el califato de Casimiro Curbelo va tomando cuerpo fuera del PSOE. El fallecimiento de la concejala socialista en Hermigua Silvia Medina hizo que este viernes se cancelara el acto oficial de presentación de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), el partido con el que el presidente del Cabildo partirá por el eje las posibilidades electorales del que durante más de treinta años fuera su partido. Curbelo sigue enseñando encuestas que asustarían al más pintado y que, teóricamente, lo colocan como el tenedor de la inmensa mayoría de los votos de los residentes en La Gomera. Si la cosa sigue así, irradiando ese inmenso poder electoral, el presidente gomero podría incluso vencer en las próximas elecciones del 29 de marzo en Madeira, anticipadas tras la renuncia del presidente Alberto Joao Jardim, tras 37 años al frente del gobierno insular. Coñas aparte, Casimiro Curbelo se habrá alegrado mucho de la readmisión de sus compañeros de La Palma. Él siempre abogó por esa reconciliación, y seguramente habrá pensado que su regreso a la casa madre podrá ser posible si resulta exonerado de las responsabilidades penales que le atribuyen en estos momentos. Unas responsabilidades, por cierto, que habrán de trasladarse al Tribunal Superior de Justicia de Canarias en el caso seguro de que salga elegido diputado regional. Y al Tribunal Supremo si, en noviembre, decide abandonar la cámara autonómica para dar el salto al Senado desde donde restregar su regreso por las narices de todos aquellos y aquellas que un día lo trataron de defenestrar creyendo que sólo tenía una vida.
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