Pocas veces un fiscal puede acceder a la comisión de dos presuntos delitos con la única ayuda de su ordenador conectado a Internet. Pocas veces un periódico canario presenta un escándalo como el del caso Patronato con todos y cada uno de los documentos necesarios para corroborar que lo que está contando tiene el correspondiente soporte, custodiado, para mejor proveer, en los archivos de una institución pública. Al Ministerio Fiscal sólo le bastaría descargarse los documentos que ha venido ofreciendo CANARIAS AHORA, imprimirlos, analizarlos concienzudamente y pedir los originales al Cabildo de Fuerteventura para abrir de oficio una investigación con la que se depurar responsabilidades. Ya sabemos que quizás sea mucho pedir, que la Fiscalía Provincial de Las Palmas sólo está para perseguir de oficio a políticos retirados cuando son sorprendidos conduciendo sin carné, como tan valientemente hizo con José Carlos Mauricio. Porque eso de investigar de oficio a una señora parlamentaria regional, y encima del PP, pasa a otra galaxia que automáticamente hace girar el cuello del señor fiscal para dirigir su mirada exactamente al lado contrario. Pero nosotros debemos insistir: en el caso Patronato se pueden haber cometido al menos dos delitos en otros tantos expedientes, malversación de fondos públicos y falsedad documental. ¿Habrá que esperar a que prescriban, como el caso salmón, para entonces empezar a investigarlos?