Dicen que cuando una puerta se abre otra se cierra. O a la inversa. Luis Roca Arencibia, hasta noviembre pasado responsable del Foro Canario del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria desde 2001, ha sido nombrado, según publica el BOE del pasado 2 de febrero, vocal de las comisiones asesoras del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales del Ministerio de Cultura. O lo que es lo mismo, del reducido grupo de expertos seleccionados por el ministerio para las ayudas al cine en España. Es probable por tanto que el director del Festival de Cine, Claudio Utrera, que con tan buena puntería lo destituyera, diga ahora que este nombramiento es gracias a las influencias que Roca tiene en Madrid por la amistad que mantienen su madre, Yolanda Arencibia, con Isabel García Bolta. ¿Sorprendidos? Pues eso mismo, que ha utilizado esa amistad para arrebatarle el puesto de director del Festival, es lo que argumenta dentro de la Sociedad de Promoción como causa de su destitución, ya que ésta no se sostiene por el motivo económico que se argumenta ante la opinión pública.