Los anuncios oficiales de la Viceconsejería de Cultura hablan de una nueva etapa en el Festival de Música, que se gestionaría a partir de 2010 a través de una fundación en la que entrarían los Cabildos de Gran Canaria y Tenerife, los dos ayuntamientos capitalinos, las dos cajas, el Estado y los patrocinadores privados. Mientras tanto, será Alberto Delgado y algún gerente interino quienes se hagan cargo de destrozar el prestigio alcanzado por el festival durante estos 25 años de existencia. Para ponerse al frente de la fundación, una vez se registre, suena insistentemente el nombre de Enrique Rojas, que acumula a su amistad con el viceconsejero un amplio historial profesional: ha sido gerente de las orquestas de Galicia y de Tenerife, y en estos momentos es el administrador del auditorio de Valladolid y de la orquesta de León, puestos en los que se jubilará en octubre. Rojas conoció a Delgado en Galicia, donde le buscó trabajo y de donde lo logró rescatar antes de que fuera peor.