Los sindicatos de la función pública empiezan a estar hasta el gorro de este Gobierno de Canarias, que no para de hacerles desplantes y requiebros al más puro estilo del empresario de tres al cuarto. Mientras Soria se vanagloria de ser el único que ha propuesto un recorte en los gastos suntuarios, recorte que se queda solamente en palabras, descubrimos que la tendencia es justamente la contraria. Hay altos cargos de la Administración canaria que disfrutan de conductores y de vehículos con conductor contratados a empresas privadas. Mientras, según los sindicatos, hay conductores adscritos a la Comunidad Autónoma que se pasan el día brazo sobre brazo porque no tienen trabajo y algunos porque ni siquiera tienen asignado vehículo con el que trasladar a los altos cargos y funcionarios a tareas propias de su condición. De momento ya tenemos localizadas a dos empresas a las que les han sido adjudicados vía concurso contratos de este tipo, una es de seguridad privada y la otra de alquiler de vehículos de alta gama con conductor, las famosas empresas de limusinas.