No estaba en el guión, seguro, pero ya se sabe que las ocasiones las pintan calvas, que diría el delegado del Gobierno. Mientras Paulino y Aguilar escenificaban un primer y anodino encuentro en Santa Cruz, en Granadilla se colocaba la primera carga de profundidad al previsible pacto de CC-ATI con el PP. Los socialistas alcanzaban un principio de acuerdo con Alternativa Sí Se Puede, que ha obtenido un concejal, ¡hala!, el mismo que perdió el PSOE y que le privó de la mayoría absoluta de la que hasta ahora gozaba. Los asamblearios han pedido dos condiciones a los socialistas para que el alcalde vuelva a ser de ese partido: que renuncie González Cejas, el actual regidor, y que el PSOE se pronuncie en contra del puerto de Granadilla. De la primera condición sabemos que ha habido muy buena receptividad, y que el alcalde estaría incluso dispuesto a abandonar la Corporación para no torpedear el acuerdo, pero, y de la segunda exigencia, ¿qué sabemos?