Ha conseguido sus propósitos el PP, manifestados a través del presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, de poner de rodillas a la Confederación Canaria de Empresarios. La amenaza lanzada este jueves por Javier Sánchez Simón de cambiar el decreto de elección de los representantes empresariales en el consejo de administración del Puerto si éste no le devuelve las competencias sobre contratación y nombramiento del personal, ha hecho sus efectos. En una reunión de urgencia, la CCE cedió este viernes al chantaje y ha optado por quedarse dentro de la Autoridad Portuaria, aunque sea de rodillas, con tal de que el PP ostente el poder en ese organismo sin que esa nueva mayoría le rechiste. La excusa ha sido la situación económica, la que heredó Emilio Mayoral precisamente de la última gestión económica del PP, que puso los puertos de Las Palmas en manos de un irresponsable de nombre Jose Manuel. Y de apellido Arnáiz, en este caso.