Ésta no es una guerra entre medios de comunicación, como pretenden simplificar los que quieren desentenderse de la cuestión principal. Y la cuestión principal es que Canarias7 ha decidido erigirse en el defensor de las causas de los que están siendo investigados por presuntos casos de corrupción, empezando por su patrocinado de siempre, José Manuel Soria. Escaramuzas aparte, diseñadas para dar apariencia de neutralidad y tener al vicepresidente cogido por los fondillos, el editor de Canarias7, Juan Francisco García, tiembla cuando alguien le habla de levantar alfombras, lo que automáticamente le conduce a amparar a los que han sufrido o sufren en sus carnes una instrucción judicial. Por eso da realce, brillo y esplendor a todas las boutades de Soria acerca de la persecución que sufren los presuntos corruptos por parte de la Policía, los jueces y los fiscales. Y por eso reproduce con gran alarde tipográfico los disparates sorianos sobre la cacería a la que dice estar sometido el presidente del PP por parte del consejero delegado de Prensa Ibérica, Guillermo García-Alcalde. No. No es una guerra de medios, es la defensa que han decidido hacer los indecentes para protegerse de las inclemencias del tiempo.