Como éramos pocos parió la abuela. Un ayuntamiento canario, concretamente en de Icod de los Vinos, acaba de perder un poco más de 900.000 euros por haberse olvidado (o vaya usted a saber por qué) de decirle a la Unión Europea que sí, que aceptaba esa ayuda para un proyecto de centro tecnológico del municipio aprobado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) dentro de un amplio paquete de iniciativas de instituciones españolas. El Boletín Oficial del Estado lo publicaba el pasado viernes, lo que significa que alguno de aquellos municipios que quedaron en la reserva optarán a ese dinerito, tan apropiado para activar un poquito la economía. El proyecto de Icod tenía un presupuesto total de 1.200.000 euros, de los que el Ayuntamiento debería aportar unos 300.000, cantidad que seguramente se hará muy cuesta arriba al consistorio en los tiempos que corren. Pero de ahí a desperdiciar el triple por falta de audacia va un trecho. Lo tendrá que explicar el nuevo alcalde, el socialista Juan José Dorta, aunque a él no es atribuible el descuido, sino a la Corporación anterior, presidida por Diego Afonso (CC).