Los más ardientes defensores de Guaguas Municipales ya se han lanzado a los foros a llamar piratas a los directivos de Global, empresa que hace unos años nació como consecuencia de una fusión complicada pero ejemplar entre Salcai (concesionaria del Sur) y Utinsa (concesionaria del centro-norte), a la que siempre se le atribuyó ese apelativo de piratas por la procedencia y el proceder de sus socios originales. Pero nadie escuchó este martes en la conferencia de prensa que ofrecieron Ángel Luis Sánchez Bolaños y Miguel Ángel Ramírez, llamar “güagüeros” a los empleados de Guaguas Municipales. De lo que se habló fue de coordinación, de optimización de recursos, de racionalizar los servicios para prestar un mejor transporte a los ciudadanos. Nadie habla (ni hablará en el futuro) de una fusión, y mucho menos de una absorción, que ya Global tuvo bastante con la unión de dos culturas tan dispares que finalmente han aprendido a convivir.