El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La importancia de ser o no ser zona portuaria
La segunda mala noticia del día para Jaime Cortezo provenía de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que confirmaba a este periódico su interés en deshacerse de la afección de una amplia franja del litoral de Arrecife en la que se encuentra el islote del Francés, donde el empresario grancanario, en unión de las nuevas autoridades municipales e insulares de Lanzarote, pretende hacer otra operación estrella. ¡Diosnoslibreyguarde! La decisión portuaria no es nada baladí, porque una vez el Puerto desafecte esas orillas, el islote del Francés dejará de tener ciertas prerrogativas, como la imposibilidad de la Dirección General de Costas para expropiarlo o la ventana para determinados usos que la Ley de Puertos permite para las zonas portuarias. Efectivamente, una vez el islote pierda esa protección de Puertos, Costas podría proceder a aplicar el deslinde ya efectuado y, si las autoridades lo consideran ventajoso para el interés general, expropiar por el valor fijado legalmente. Ha de tenerse en cuenta, llegados a este punto, que esa expropiación se realizaría con las mediciones oficiales, esto es, por lo que mide realmente la pieza, aplicando los cien metros del deslinde de Costas, lo que reduciría las pretensiones de la propiedad a un par de miles de metros en una esquina del Francés. Por mucho que Cortezo haya registrado hasta la cara oculta de la luna.
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