Aquel escándalo, por el que Toñi Torres y Carmelo Oliva otorgaron el concurso a la Mutua Universal, parecía resuelto una vez el alcalde decidió suspender ese concurso y convocarlo de nuevo. No quería Paco Valido que le restregaran por las narices esta operación, de la que no quería escuchar ni una sola explicación de su concejal de Hacienda y en la que no había tenido ni arte ni parte. Así que ordenó que se repitiera el concurso, pero reclamando que en esta segunda ocasión se hiciera con mayor transparencia y dando entrada a los sindicatos. No parece haber sido suficiente esa orden del alcalde, porque donde hubo siempre queda, y ya se sabe aquello de Santa Rita, lo que se da, no se quita. No tenemos todos los papeles en la mano, de momento, pero ya estamos en condiciones de confirmarles que la Mutua Universal ha hecho valer sus derechos de antaño, y ya anda la asesora personal de Carmelo Oliva diciendo que por qué no se ha tenido en cuenta a esta entidad en el concurso.