No tuvo desperdicio, desde el punto de vista periodístico, la declaración como imputado de Barrilete Cósmico, este viernes en Instrucción 7 de Las Palmas de Gran Canaria. Patéticamente disfrazado de guerrero del antifaz, se empeñó en mantenerse en sus trece, en que todos los insultos, acusaciones y descalificaciones vomitados para dar lugar a esta querella los tiene “totalmente documentados” y que los aportará a su señoría “en el momento procesal oportuno”. Ya les adelantamos, porque somos conocedores de sus excesos verbales (esos que él atribuye sólo a los demás), que hay cosas que jamás podrá demostrar porque, sencillamente, no ocurrieron. Será divertido imaginarse, sin embargo, el desfile de testigos que el juez habrá de hacer pasar por el juzgado para corroborar o desmontar drásticamente algunas de las versiones chiripitifláuticas vertidas por el imputado en relación con las elecciones de La Caja. Estuvo inconmensurable el Barrilete cuando respondió que acusaciones como robar, estafar, asaltar o amenazar las vertió siempre “en términos políticos” y que “todos los días se escucha que los políticos roban o estafan a los ciudadanos y no veo que ningún partido se querelle por eso”. Genial.