Toda la polémica arranca hace un mes, cuando se celebraron en la Agrupación Local de Las Palmas de Gran Canaria las elecciones de delegados para el congreso insular del PSC grancanario. Se presentaron cuatro listas: la ganadora (200 votos), estaba encabezada por Nina Santana y venía cocinada por Chano Franquis, Paco Trujillo y Rafael Esparza. La segunda lista (125 votos), la lideraba Luengo, y tras ella aparecen todos los hombres del presidente Pérez (Mayoral, Chaparro...). Las otras dos listas (cien votos cada una) aparecían aglutinadas por sindicalistas y mujeres, respectivamente. Los estatutos establecen que, en caso de que haya más de dos listas sin que ninguna obtenga mayoría absoluta, el número de delegados ha de repartirse entre la que alcance la mitad más uno, y el resto entre las que superen el 20% de votos.