Malos tiempos para las fantasmadas. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas fue escenario este miércoles de un nuevo episodio de este culebrón de serie B que protagoniza José Manuel Soria en el papel del malo torpón. Como les contamos el mes pasado, intentó cargarse un concurso para una asistencia técnica al percatarse -listo que es- de que en la UTE mejor puntuada por los técnicos había una ingeniería participada por un accionista de este periódico. Así que pidió la presencia de los técnicos y que se aportara a la reunión siguiente -la de este miércoles- documentación acerca de todo lo invertido en asistencias técnicas desde que su Arnáiz fue echado como agua sucia. Le trajeron a los técnicos y le trajeron los informes y la estadística. Y terminaron reclamándole que pidiera perdón por sus insinuaciones torticeras y obtusas.