Llama poderosamente la atención, y así lo hace constar el juez de lo Social 4, José Juan Ramos Campodarve, que al juicio por el despido de uno de los vigilantes de seguridad acudiera como testigo de éste el jefe del Servicio de Régimen Interior del Cabildo, Carlos Gutiérrez, que vino a acreditar que los servicios presuntamente inflados o inexistentes por los que cobró indebidamente Seguridad Integral Canaria, se habían realizado en realidad. Gutiérrez, según resalta el magistrado, no podía acreditar la realización de esos servicios por encontrarse bien de baja por enfermedad o bien disfrutando sus vacaciones, situación que al parecer es recurrente en este veterano funcionario. Pero, para más escarnio, y a pesar de conocer que Seguridad Integral Canaria no reconocía como realizados esos servicios y que había despedido a los que presuntamente la estaban estafando, el funcionario Carlos Gutiérrez no abrió en su momento (ni parece que lo haya hecho aún) un expediente interno para investigar los hechos que condujeron a esos cinco despidos. El juez recalca en varios momentos la extrañeza que le produce que el funcionario no defienda los intereses públicos en ninguna de sus actuaciones.