Contamos media docena de hombres en la conferencia de clausura de la jornada que este miércoles se celebró en la Casa de Colón, de Las Palmas de Gran Canaria, para analizar el papel de los medios informativos ante la violencia de los hombres contra las mujeres, también conocida como violencia de género. Todas las demás eran mujeres, incluida la conferenciante, que dejó a la profesión periodística hecha una auténtica piltrafa al poner sobre la mesa un tratamiento bastante retrógrado y poco edificante del asunto. Encima, de la concurrencia, pocas personas que estén trabajando en medios de comunicación y tan solo dos con responsabilidades de decisión (y encima, hombres). Pero a pesar de estos aspectos tan poco optimistas, hay que felicitar al Instituto Canario de la Mujer por promover acciones de este tipo, porque la única manera de que entre todos cambiemos la tendencia es ir alcanzando pequeños logros, empezando por el lenguaje. Y lo primero, ser inflexibles con la violencia.