De José Manuel Soria cabe esperar cualquier cosa siempre, sobre todo en esos momentos rabiosos que con frecuencia le asaltan y que se convierten en peligrosamente totalitarios cuando se huele que alguien está a punto de trincar a otro alguien con la mano metida en la lata del gofio. El mismo día que El Mundo publicaba esa gravísima acusación contra la juez María Victoria Rosell, ésta tomada declaración en su despacho a la médico Leocadia Palop, una de las personas que más sabe en Canarias de concursos de hemodiálisis, la última incursión del PP de Soria en los negocios clasificados, molestos e insalubres marca de la casa. Lo que ni se imaginaba el líder de la franquicia local de la gaviota ni sus correas (con perdón) de transmisión mediática era que su mentira podía ser desmontada de modo inmediato: la juez no pudo redactar esa denuncia por el irrefutable dato de que la que el director de CANARIAS AHORA presentó en 2008 ante la Fiscalía y el TSJC fue una copia casi idéntica de la que presentaron en este último organismo en 2006 Ecologistas en Acción. Aquí pueden leer y comparar ambos documentos para concluir que es falsa la acusación de que la juez redactara nada del caso salmón, en el que, por cierto, se demostró a las claras que el cohecho impropio existió. Cosa distinta es que estuviera prescrito en 2008, y no en 2006. Lo que no sabemos ahora es si aquella denuncia de los ecologistas no detuvo la prescripción. Pero es que hay más madera.