A veces no siempre la catarsis es asimilada por las generaciones venideras. Lo comprobó este jueves en carne propia el incansable inspector Torres, Manolo, ex director de Fútbol de la UD. Ruimán Almeida, conductor del histórico programa que pusiera en marcha en su día su padre, Segundo Almeida, tuvo que pararle las patas con mucho acierto cuando el inspector se metió en el jardín de pretender darle clases de periodismo. Para eso nada mejor que llamar al programa por teléfono, entrar en directo en medio del programa, y pretender afearle la profesionalidad al presentador. Un lío. Todo porque Ruimán se hizo eco -dando carta de credibilidad- de la información publicada aquí acerca de la reunión entre Torres, García Navarro y Uribe en el Café Suecia. No se lo pierdan, que tiene carnita.