Con algunas modificaciones en la alineación, producto de la venta de acciones de un fraternal grupo empresarial en favor de un empresario del mundo de la restauración y ahora de las terrazas, es muy posible que pronto seamos testigos de espectaculares fenómenos en la UD Las Palmas. En concreto, podremos presenciar el regreso de una parte del poder antiguo una vez se han ido solventando viejas rencillas. Dicen que hasta Manuel García Navarro ha sido capaz de olvidar sus disputas con Gonzalo Angulo, quien por cierto firmará este martes, a su regreso de Uruguay, el famoso convenio de traslado. Falta por ver el encaje de Ángel Luis Tadeo, que también parece volver a hablarse con García Navarro (ya lo ha hecho con Angulo). Todo ello con la bendición de Germán Suárez, que no se ha opuesto a nada. Que sepamos.