Continúan aflorando de modo espectacular detalles de la operación Brisan, aquella por la que la Guardia Civil investiga el diligente modo en que los anteriores equipos del PP en Santa Brígida gestionaban lo público. Del ex alcalde Antonio Díaz se va sabiendo, por ejemplo, que se aficionó a los viajes a Cuba a costa del erario público con el muy benéfico objetivo de hermanarse con aquel pueblo hermano. Bueno, hermanarse pero que corra el aire, ¿eh?, que al hombre hubo que pagarle limusina y Meliá Cohiba para que el sacrificio fuera lo más llevadero posible. Luego está el extravagante modo de pagar algunas facturas y quiénes asesoraban a estos portentos de la gestión. Culebrón para rato.