De los cuatro escenarios posibles de los extraparlamentarios, las variantes de diputados varían entre 2+2 de NC y CCN en solitario a los nueve que conseguirían juntos con PPM y PIL. En todo caso, para romper el pacto CC-PP, sólo valdría la unidad de estos grupos, ya que con esos nueve serían llave de gobierno frente a los 14+14 de CC-PP, imposibles para alcanzar una mayoría de 31 escaños. Frente a ellos, el PSC-PSOE siempre se mantiene con 23 diputados -a no ser que NC no supere la barrera electoral del 6%, que les daría el escaño 24 a los socialistas-. Una suma rapidita haría al candidato del PSC-PSOE, José Miguel Pérez, presidente del Gobierno de Canarias con esos nueve diputados (23+9=32) de NC-CCN-PPM-PIL. Vale. Tócala otra vez, Sam. ¿Se imaginan una unidad de acción con disciplina de voto entre diputados de extracción tan dispar como los de Dimas, los del Marqués, los de Nacho y los que coloque Román en NC para que no hagan mucho ruido? ¿O será el alcalde de Agüimes, Antonio Morales, uno de los candidatos si no el cabeza de cartel de NC en Gran Canaria? ¿Y si lo fuera al final el fiel escudero de Román Pedro Quevedo, para lo que haga falta? Resulta complicado imaginar semejante consenso para la gobernabilidad de Canarias entre tantas fuerzas dispares. Aunque fuera, también, mediante un tripartito -nunca digas que de este agua no beberé aunque venga del bidón del ático- entre CC-PP y la nueva federación nacionalista canaria en ciernes...