Deben ser cosas del soberanismo o de esa alta graduación de nacionalismo que dice Paulino que tiene este Gobierno a pesar de tener en su seno a un nacionalista español de pro como José Manuel Soria y a una integrista hispana como Mercedes Roldós, aquella que tachó de nacionalsocialista el Estatuto de Autonomía que ahora tiene como libro de cabecera en su mesita de noche. Pero lo cierto es que el presidente canario ya ha ejercido esos lapsus para con la representación del Gobierno de España en Canarias. El pasado diciembre, con motivo del Día de la Constitución, Rivero eludió mencionar a José Segura en el acto institucional celebrado en el Parlamento de Canarias. No nos queremos ni imaginar cómo se conmoverían las columnas de la nacionalidad si a un ministro del Reino se le ocurre saltarse al presidente isleño en situaciones similares.