Pocas veces podemos presumir en Canarias de tener políticos que protagonizan actos de coherencia, y mucho menos en silencio. Este miércoles, durante la votación de la llamada Ley de Memoria Histórica, cuyo nombre es en realidad “Ley por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura”, ocurrió un hecho singular con el diputado de Coalición Canaria Luis Mardones. Su grupo, es decir, él y Ani Oramas, iban a votar que sí, contraviniendo la postura de su socio en Canarias, el PP, pero el veterano diputado decidió ausentarse en un gesto que su compañera de escaño explicó a la prensa en base a una postura personal. Tenemos las claves, y éstas enlazan directamente con el asesinato de Javier Quesada en La Laguna a manos de agentes de la Guardia Civil en el momento en que era gobernador civil de la provincia precisamente don Luis Mardones.