En pocos días sabremos cómo se va a resolver el caso de La Trinidad, y seguramente le tocará a un consejero o consejera del PSOE ordenar su cierre y expedientar a los dueños, si terminan fructificando las negociaciones con Coalición Canaria para formar Gobierno. Los socialistas quieren hacerse cargo de los departamentos sociales del Ejecutivo, lo que incluiría Bienestar Social, bien acompañado de Sanidad (reproducirían el esquema nacional) o bien asumiendo también Educación. O sea, marrones, pero áreas que permitirían al PSOE diferenciarse política e ideológicamente y, de paso, aplicar la Ley de Dependencia, uno de sus caballos de batalla electorales. A esas consejerías se sumaría otra de recorrido trasversal, como Economía y Hacienda o Presidencia y Justicia. Pero todo está en estos momentos en el aire, no sólo pendiente de los Cabildos de La Palma y de El Hierro, sino de que los negociadores y, en última instancia, Paulino Rivero y José Miguel Pérez, ratifiquen personalmente los acuerdos.