Lo tiene crudo Paulino Rivero, presidente de CC, para controlar todo el rebaño nacionalista, que anda suelto por esos andurriales sin que haya pastor capaz de meterlo a viaje. La crisis de Coalición se agrava por momentos porque a la tradicional y contrastada antropofagia que caracteriza a todos sus líderes, se une ahora que Mauricio está acorralado y tratando de buscarse una salida digna, honrosa y rentable. A todas éstas, Rivero en Madrid haciendo alta política a su manera, que es como es y no merece mayor comentario. Las argucias mauricianas no tienen límite, y si bien es cierto que en la comida conejera que ayer les contábamos aquí el camarada no logró sentar a Juan Carlos Bacerra, a través de Radio Macuto nos hemos enterado de que eso no significa que ambos dos no hayan hablado. Que lo han hecho, vamos, y con amplitud. El nombre de Paulino Rivero salió varias veces a relucir, lo que no sabemos muy bien es en cuánto tiempo se comprometió Mauricio a poner la cabeza del alcalde de El Sauzal en una bandeja de plata que Becerra pasearía por todo Lanzarote. El líder del PNL también madura la oferta recibida.