Bastantes periodistas que escucharon su discurso se quedaron estupefactos al comprobar la reacción que suscitaba entre el millar de delegados y bastantes invitados que lo escuchaban. Se trata del presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, que pidió al 37º Congreso que el presidente del Gobierno Juan Negrín y la treintena de socialistas expulsados entonces, entre los que se encontraba el escritor Max Aub, pudieran volver a ser llamados “compañeros y compañeras”. Pérez consiguió una espontánea ovación al subir al escenario y proclamar que “el partido se ponga en paralelo con el reconocimiento histórico” y que, sin hacer un “ajuste de cuentas”, declare que “las razones que en su día se definieron para tomar la decisión de sacar del partido a Juan Negrín y a otros muchos compañeros, hoy nadie las compartiría”. ¿Quien es este canario?, se preguntaban muchos delegados y periodistas. Entre otras muchas cosas, un historiador de profesión.