En la isla de Tenerife cambian bastante las cosas porque el fuerte castigo de los electores lo comparte el PSOE con Coalición Canaria. Ricardo Melchior, sin embargo, ve incrementado su saldo de consejeros en uno, de 14 a 15, gracias sin duda a la aportación del CCN, pero ambos se dejan por el camino nada menos que 33.000 votos. Melchior volverá a necesitar un consejero más y sólo se lo puede pedir al PSOE, salvo que Aurelio Abreu, con siete escaños, tres menos que en 2007, prefiera hacer presidente a su amigo Antonio Alarcó, del PP, que ve incrementada su representación nada menos que en cuatro actas, de cinco a nueve. Por Tenerife desgasta al PSOE por la izquierda con sus 18.000 votos, a los que hay que sumar los que obtiene Alternativa Sí Se Puede, que suma 17.000. Pese a lo que se prevía, los socialistas tinerfeños soportan mucho mejor que sus colegas grancanarios el tirón negativo nacional, aún teniendo que cargar con el lastre de las gestoras: en el Cabildo, Abreu pierde 42.000 votos y diez puntos porcentuales, nada que ver con lo que sufrió Carolina Darias en Gran Canaria (57.000 votos y 13 puntos).