Cristóbal Hormiga Déniz, que es como se llama el nuevo hombre fuerte del llanismo en la Laguna, fue concejal del PP en esa ciudad entre los años 1995 y 1999. Pero se hartó de la gaviota y se hizo del CCN, partido en el que militó entre los años 2000 y 2007, justo hasta un mes antes de las elecciones municipales de ese año, en que descubrió que donde hubo siempre queda. Así que ha vuelto a hacerse del PP de toda la vida, pero esta vez con mayor fuerza y convencimiento. A esos sentimientos contribuye de modo muy especial el nada desdeñable contrato de 30.000 euros al año que, como asesora, disfruta su señora esposa en la concejalía de ese otro portento del PP que se llama Brito Arceo, el árbitro de Gran Hermano. Si Hormiga regresó al PP un mes antes de las elecciones, su esposa tardó exactamente ese tiempo en entrar en el equipo de cargos de confianza de la municipalidad chicharrera. El nuevo fichaje lagunero de Llanos ya se ha puesto manos a la obra y anda afiliando gente que es un primor verlo.